Katolinen Raamattu
 

Proverbios, 2

1. Hijo mío, si das acogida a mis palabras, y guardas en tu memoria mis mandatos,

Aiheeseen liittyvät säkeet Proverbios, 2:

Proverbios 2 es un capítulo que trata sobre la sabiduría y la búsqueda de comprender el conocimiento divino. Él enfatiza la importancia de buscar la sabiduría y los beneficios que trae, además de enfatizar la protección que la sabiduría ofrece contra los caminos del mal. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas abordados en Proverbios 2:

Proverbios 1:7: "El miedo al Señor es el principio del conocimiento; pero la necedad desprecia la sabiduría y la instrucción". Este versículo enfatiza la importancia de temer a Dios y buscar la sabiduría que ofrece. Esta es la base para el conocimiento y la comprensión del mundo.

Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no confíes en tu propio entendimiento; reconoce al Señor en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo destaca la importancia de confiar en Dios y buscar su orientación en lugar de confiar solo en nuestra propia sabiduría.

Proverbios 4:7: "La sabiduría es lo principal; por lo tanto, la sabiduría adquiere, emplea todo lo que tiene en la adquisición de la comprensión". Este versículo enfatiza la importancia de la sabiduría como algo fundamental para la vida, algo que debemos buscar sobre todas las demás cosas.

Proverbios 9:10: "El miedo al Señor es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del santo es prudencia". Este versículo refuerza la idea de que el miedo de Dios es el comienzo de la sabiduría y que el conocimiento divino es la base de la prudencia.

Proverbios 16:16: "Adquirir sabiduría es mucho mejor que el oro; adquirir discernimiento es preferible a elegir plata". Este versículo señala que la sabiduría y el discernimiento son más valiosos que las riquezas de materiales, ya que tienen un valor duradero y ofrecen beneficios eternos.





“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina