2. Los que tengan dueños creyentes no les falten al respeto por ser hermanos, sino al contrario, que les sirvan todavía mejor por ser creyentes y amigos de Dios los que reciben sus servicios. Esto debes enseñar y recomendar.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina