5. Pero Dios volverá a compadecerse de ellos y los hará volver a la tierra de Israel. Ellos reconstruirán su Casa, aunque no como la primera, hasta que se cumpla el tiempo señalado. Entonces volverán todos del destierro y reconstruirán Jerusalén con toda su magnificencia. La Casa de Dios será reconstruida en ella, como lo anunciaron los profetas de Israel.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina