Jeremías, 51
34. ¡Me ha devorado, me ha consumido Nabucodonosor, rey de Babilonia! ¡Me ha dejado como un plato vacío! ¡Me ha tragado como el Dragón, ha llenado su vientre con mis delicias y me ha expulsado!
34. ¡Me ha devorado, me ha consumido Nabucodonosor, rey de Babilonia! ¡Me ha dejado como un plato vacío! ¡Me ha tragado como el Dragón, ha llenado su vientre con mis delicias y me ha expulsado!
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina