17. Él se le acercó y la mujer le dijo: "¿Tú eres Joab?". "Sí, soy yo", respondió él. Ella continuó diciendo: "¡Escucha las palabras de tu servidora!". Joab respondió: "Te escucho".





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina