4. Si nos decidimos a entrar en la ciudad, moriremos en ella, porque aprieta el hambre; si nos quedamos aquí, lo mismo moriremos. Por eso, vamos a pasarnos al campo de los arameos; si nos dejan con vida, viviremos; si nos matan, moriremos".





“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina