Löydetty 271 Tulokset: vuestras

  • Convertiré en desiertos vuestras ciudades, devastaré vuestros santuarios y no aspiraré más el aroma de vuestros sacrificios. (Levítico 26, 31)

  • A vosotros os dispersaré entre las naciones y os perseguiré con la espada desenvainada. Vuestra tierra será una desolación y vuestras ciudades un montón de ruinas. (Levítico 26, 33)

  • En vuestras fiestas, solemnidades y novilunios tocaréis las trompetas anunciando vuestros holocaustos y sacrificios de reconciliación; y vuestro Dios se acordará de vosotros. Yo, el Señor, vuestro Dios". (Números 10, 10)

  • Vuestros hijos andarán por el desierto durante cuarenta años, llevando sobre sí vuestras rebeldías, hasta que vuestros cadáveres se consuman en el desierto. (Números 14, 33)

  • Tú y tus hijos ejerceréis vuestras funciones sacerdotales en todo lo que se refiere al altar y a cuanto hay detrás del velo; sois vosotros los que habéis de hacer este servicio. Os he dado el ministerio del sacerdocio como un don; el extraño que se acerque morirá". (Números 18, 7)

  • Esto es lo que ofreceréis al Señor en vuestras fiestas, además de vuestras ofrendas votivas o espontáneas, de vuestros holocaustos, ofrendas de pan y de vino y sacrificios de reconciliación". (Números 29, 39)

  • Construid ciudades para vuestras familias y apriscos para vuestros ganados, pero cumplid lo que habéis prometido". (Números 32, 24)

  • Éstos son los dominios que yo pongo en vuestras manos. Entrad y tomad posesión de esta tierra que el Señor juró dar a vuestros padres, a Abrahán, Isaac y Jacob, a ellos y a sus descendientes. (Deuteronomio 1, 8)

  • Pero ¿cómo puedo yo solo soportar vuestro peso, vuestras cargas y vuestros pleitos? (Deuteronomio 1, 12)

  • Elegíos entre vuestras tribus hombres sabios, prudentes, probados, y yo los constituiré vuestros jefes. (Deuteronomio 1, 13)

  • Yo tomé entonces vuestros jefes de tribu, hombres sabios y probados, y os los di por jefes: jefes de millar, de centena, cincuentena y decena, y oficiales para vuestras tribus. (Deuteronomio 1, 15)

  • Y os pusisteis a murmurar así en vuestras tiendas: Porque nos odia, el Señor nos ha hecho salir de Egipto, para entregarnos en poder de los amorreos y hacernos morir en sus manos. (Deuteronomio 1, 27)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina