Löydetty 271 Tulokset: vuestras

  • porque la sangre es la vida de la carne, y yo os he dado la sangre para que hagáis sobre el altar el rito de absolución por vuestras vidas, pues la sangre es la que paga el rescate por la vida. (Levítico 17, 11)

  • Cuando hagáis la recolección de vuestras tierras no segaréis hasta la misma orilla del campo. No recogerás las espigas caídas, (Levítico 19, 9)

  • No comeréis pan, espigas tostadas o granos triturados hasta ese día, en que presentéis la ofrenda a vuestro Dios. Es ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que viváis". (Levítico 23, 14)

  • Aquel mismo día celebraréis asamblea santa y no haréis trabajo alguno. Es ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que viváis. (Levítico 23, 21)

  • No haréis trabajo alguno. Es ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que viváis. (Levítico 23, 31)

  • Celebraréis la fiesta en honor del Señor durante siete días, año tras año. Es ley perpetua para vuestras sucesivas generaciones. Celebraréis esta fiesta en el séptimo mes; (Levítico 23, 41)

  • Aarón se encargará de arreglarlas para que ardan sin cesar día y noche en presencia del Señor, delante del velo del testimonio, en la tienda de la reunión. Es ley perpetua para vuestras sucesivas generaciones: (Levítico 24, 3)

  • Habrá paz en el país y nadie turbará vuestro sueño. Haré desaparecer de en medio de vosotros a los animales dañinos, y la espada enemiga no pasará vuestras fronteras. (Levítico 26, 6)

  • yo me portaré con vosotros de la misma manera; haré venir sobre vosotros el espanto, epidemia y fiebre, enfermedades de los ojos y agotamiento de la vida. Sembraréis en vano, pues los enemigos comerán el fruto de vuestras semillas. (Levítico 26, 16)

  • haré venir contra vosotros la espada, que vengará la alianza. Os refugiaréis en vuestras ciudades, pero yo haré caer sobre vosotros la peste y seréis entregados en manos del enemigo. (Levítico 26, 25)

  • Os comeréis a vuestros hijos y a vuestras hijas. (Levítico 26, 29)

  • Destruiré vuestras colinas idolátricas, destrozaré los altares de vuestros perfumes, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos y os aborreceré. (Levítico 26, 30)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina