Löydetty 428 Tulokset: viaje en el desierto
Luego el Espíritu lo llevó al desierto. (Marcos 1, 12)
Y se puso a hablarles en parábolas: "Un hombre plantó una viña, la cercó con una valla, cavó en ella un lagar, edificó una torre para guardarla, la arrendó a unos viñadores y se fue de viaje. (Marcos 12, 1)
Es como un hombre que marchó de viaje y, al dejar su casa, puso todo en manos de sus siervos, señalando a cada cual su tarea, y encargó al portero que vigilase. (Marcos 13, 34)
El niño crecía y se fortalecía en el espíritu. Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel. (Lucas 1, 80)
bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, Dios habló a Juan, el hijo de Zacarías, en el desierto. (Lucas 3, 2)
como está escrito en el libro del profeta Isaías: Voz que grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus sendas; (Lucas 3, 4)
Jesús, lleno de Espíritu Santo, regresó del Jordán. El Espíritu Santo lo llevó al desierto, (Lucas 4, 1)
Cuando los mensajeros de Juan se fueron, comenzó a hablar de él a las gentes: "¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña movida por el viento? (Lucas 7, 24)
Pero llegó un samaritano, que iba de viaje, y, al verlo, se compadeció de él; (Lucas 10, 33)
pues un amigo mío ha venido de viaje a mi casa y no tengo qué darle; (Lucas 11, 6)
Se puso luego a decir al pueblo esta parábola: "Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos viñadores y se fue de viaje por mucho tiempo. (Lucas 20, 9)
Dijo: "Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor" (como dijo el profeta Isaías). (Juan 1, 23)