Löydetty 261 Tulokset: puesto

  • hemos puesto en su sitio y purificado todos los objetos que había profanado Acaz durante su reinado: ya están delante del altar del Señor". (II Crónicas 29, 19)

  • ya que no se había podido celebrar a su debido tiempo, puesto que los sacerdotes no se habían purificado en número suficiente y el pueblo no se había reunido en Jerusalén. (II Crónicas 30, 3)

  • Cada uno ocupó su puesto según lo ordenado por la ley de Moisés, hombre de Dios: los sacerdotes derramaban la sangre que les daban los levitas. (II Crónicas 30, 16)

  • Los cantores, hijos de Asaf, estaban en su puesto, según las prescripciones de David: Asaf, Hemán y Yedutún, el vidente del rey; los porteros de cada puerta no tuvieron necesidad de abandonar sus puestos, pues los levitas, sus hermanos, se lo prepararon. (II Crónicas 35, 15)

  • y les di estas órdenes: "No se abrirán las puertas de Jerusalén hasta que el sol comience ya a calentar; y antes que se ponga, se cerrarán bien echando las barras. Los habitantes de Jerusalén montarán guardia, unos en su puesto y otros delante de su propia casa". (Nehemías 7, 3)

  • Cuando estaban en su reino, en medio de los abundantes bienes que tú les concedías en esta tierra ancha y feraz que tú habías puesto a su disposición, no te sirvieron ni se arrepintieron de su perversa conducta. (Nehemías 9, 35)

  • Joel, hijo de Zicrí, era el jefe de ellos, y Judá, hijo de Hasenúa, ocupaba el segundo puesto en la ciudad. (Nehemías 11, 9)

  • había puesto a disposición de éste un local grande en el que antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, los diezmos del grano, del vino y del aceite, es decir, lo que les correspondía a los levitas, a los cantores y a los porteros y la porción debida a los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • Convocaron a todos los ancianos de la ciudad. Acudieron también a la asamblea los jóvenes y las mujeres. Ajior, puesto en medio del pueblo, fue interrogado por Ozías sobre lo sucedido. (Judit 6, 16)

  • se quitó el áspero sayal que llevaba puesto, se despojó de sus vestidos de viuda, se bañó y se perfumó, se peinó, se ciñó la cabeza con un turbante y se adornó con los vestidos de fiesta que solía ponerse cuando vivía su esposo Manasés. (Judit 10, 3)

  • Puesto que les faltan los víveres y el agua escasea, han decidido echar mano de sus jumentos y consumir todo lo que Dios, con sus leyes, les tiene prohibido comer. (Judit 11, 12)

  • Llamó entonces Ester a Hatac, uno de los eunucos que el rey había puesto a su servicio, y lo mandó a preguntar a Mardoqueo qué pasaba y por qué hacía aquello. (Ester 4, 5)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina