Löydetty 173 Tulokset: ofrendas quemadas

  • Hará un pacto firme con mucha gente durante una semana, y a la mitad de la semana pondrá fin a los sacrificios y a las ofrendas. Y en el templo se cometerá un sacrilegio horrible, hasta que la ruina decretada caiga sobre el devastador". (Daniel 9, 27)

  • Entonces el rey, lleno de cólera, llamó a los sacerdotes del ídolo y les dijo: "Si no me decís quién es el que come estas ofrendas, moriréis; pero si demostráis que las come Bel, morirá Daniel, por haber blasfemado contra Bel". (Daniel 14, 8)

  • Ellos estaban tranquilos porque habían hecho debajo de la mesa una abertura secreta por la cual entraban regularmente y comían las ofrendas. (Daniel 14, 12)

  • No harán al Señor más ofrendas de vino ni ofrecerán sus víctimas; como pan de duelo será su alimento; cuantos lo coman se contaminarán. Su pan será sólo para ellos, no entrará en la casa del Señor. (Oseas 9, 4)

  • ¡Quién sabe si cambiará de idea y dejará tras de sí una bendición, ofrendas para el Señor, vuestro Dios! (Joel 2, 14)

  • quemad panes sin levadura en acción de gracias; pregonad vuestras ofrendas voluntarias, pregonadlas, israelitas, pues eso es lo que os gusta, dice el Señor. (Amós 4, 5)

  • Si me ofrecéis holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; no me digno mirar el sacrificio de vuestros novillos cebados. (Amós 5, 22)

  • ¿Acaso ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto durante cuarenta años? (Amós 5, 25)

  • Desde allende los ríos de Etiopía vendrán mis adoradores, y mis hijos dispersos me traerán sus ofrendas. (Sofonías 3, 10)

  • ¡Ojalá uno de vosotros cerrara las puertas del templo, para que no se encienda más inútilmente mi altar! No, no estoy contento con vosotros -dice el Señor todopoderoso- y no me agradan las ofrendas de vuestras manos. (Malaquías 1, 10)

  • ¡Al hombre que procede de tal manera, sea el que sea, que el Señor lo extermine de las tiendas de Jacob y del número de aquellos que presentan ofrendas al Señor todopoderoso! (Malaquías 2, 12)

  • Otra cosa hacéis también vosotros: cubrís de lágrimas, de llantos y gemidos el altar del Señor porque él no acepta ya vuestras ofrendas ni recibe con agrado lo que presentan vuestras manos. (Malaquías 2, 13)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina