Löydetty 3593 Tulokset: les

  • Y todas las bestias salvajes, los ganados, las aves y los reptiles salieron también del arca por especies. (Génesis 8, 19)

  • Noé levantó un altar al Señor y, tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos sobre él. (Génesis 8, 20)

  • El Señor aspiró el perfume agradable, y se dijo: "No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como acabo de hacerlo. (Génesis 8, 21)

  • Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: "Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra. (Génesis 9, 1)

  • Todos los animales de la tierra os temerán y os respetarán; las aves del cielo, todo lo que se mueve sobre la tierra y todos los peces del mar están en vuestras manos. (Génesis 9, 2)

  • Yo pediré cuenta estrecha de la sangre de cada uno de vosotros; se la pediré a los animales y al hombre: a cada uno le pediré cuenta de la vida de su hermano. (Génesis 9, 5)

  • y con todos los seres vivientes que hay entre vosotros: aves, ganados, bestias del campo, todos los animales que salieron con vosotros del arca. (Génesis 9, 10)

  • su territorio se extendió desde Sidón, en dirección de Guerar, hasta Gaza; luego en dirección de Sodoma, Gomorra, Adama y Seboín, hasta Lesa. (Génesis 10, 19)

  • Tales fueron los hijos de Cam según sus clanes, lenguas, países y naciones. (Génesis 10, 20)

  • La región donde ellos habitaron va desde Mesa, en dirección de Sefar, hasta las montañas orientales. (Génesis 10, 30)

  • Tales fueron las familias de los hijos de Noé según sus generaciones y naciones. A partir de ellos se hizo la repartición de las naciones sobre la tierra después del diluvio. (Génesis 10, 32)

  • dijo: "He aquí que todos forman un solo pueblo y hablan una misma lengua, y éste es sólo el principio de sus empresas. Nada les impedirá llevar a cabo todo lo que se propongan. (Génesis 11, 6)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina