Löydetty 346 Tulokset: guerra santa

  • El día quince del séptimo mes tendréis asamblea santa y no haréis en él ningún trabajo. Celebraréis fiesta en honor del Señor durante siete días. (Números 29, 12)

  • Moisés dijo a su pueblo: "Armaos algunos de vosotros para la guerra del Señor contra Madián, para hacer pesar sobre Madián la venganza del Señor. (Números 31, 3)

  • Pondréis en pie de guerra mil hombres por cada una de las tribus de Israel". (Números 31, 4)

  • Se reclutaron entre los millares de Israel mil hombres por cada tribu, es decir, doce mil hombres en pie de guerra. (Números 31, 5)

  • Moisés envió al combate aquellos mil hombres por tribu, y con ellos mandó a Fineés, hijo del sacerdote Eleazar, el cual llevaba los objetos sagrados y las trompetas para dar las señales de la guerra. (Números 31, 6)

  • y repartidlo, mitad y mitad, entre los combatientes que han ido a la guerra y el resto de la comunidad. (Números 31, 27)

  • para decirle: "Tus siervos han hecho el recuento de los hombres de guerra que han estado a nuestras órdenes, y no falta ninguno. (Números 31, 49)

  • y si todos vuestros hombres de guerra pasan el Jordán a las órdenes del Señor hasta que hayan echado de su presencia todos sus enemigos, (Números 32, 21)

  • pero tus siervos, aptos para la guerra, irán a las órdenes del Señor para combatir tal como nos lo has mandado". (Números 32, 27)

  • "Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén, aptos para la guerra, pasan con vosotros el Jordán para combatir a las órdenes del Señor, una vez conquistada la tierra les daréis como herencia la tierra de Galaad. (Números 32, 29)

  • "Desde Cades Barne al torrente Zared, vuestro viaje duró treinta y ocho años, lo suficiente para que desapareciera de en medio del campamento toda la generación en edad de guerra, tal como el Señor lo había jurado. (Deuteronomio 2, 14)

  • Cuando la muerte hizo desaparecer de en medio del pueblo todos los hombres de guerra, (Deuteronomio 2, 16)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina