Löydetty 995 Tulokset: fuego del cielo

  • Cuando el cordero abrió el séptimo sello, se hizo en el cielo un silencio como de media hora. (Apocalipsis 8, 1)

  • Después el ángel tomó el incensario, lo llenó de fuego del altar y lo lanzó sobre la tierra. Entonces se produjeron truenos, relámpagos, voces y terremotos. (Apocalipsis 8, 5)

  • El primero tocó la trompeta, y cayó sobre la tierra granizo y fuego mezclado con sangre; la tercera parte de la tierra quedó abrasada, la tercera parte de los árboles quedó abrasada y la tercera parte de la hierba verde quedó abrasada. (Apocalipsis 8, 7)

  • El tercer ángel tocó la trompeta, cayó del cielo una gran estrella, ardiente como una llama; cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. (Apocalipsis 8, 10)

  • En mi visión oí un águila que volaba por medio del cielo y gritaba con voz potente: "¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra tan pronto como suenen las trompetas que los tres ángeles van a tocar!". (Apocalipsis 8, 13)

  • El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo sobre la tierra; y le dieron la llave del pozo del abismo. (Apocalipsis 9, 1)

  • Así vi a los caballos y a los jinetes: éstos tenían corazas de color de fuego, de jacinto y de azufre; los caballos tenían las cabezas como las de los leones, y de su boca salía fuego y azufre. (Apocalipsis 9, 17)

  • La tercera parte de los hombres fue exterminada por estas tres plagas, fuego, humo y azufre, que salían de las bocas de los caballos. (Apocalipsis 9, 18)

  • Después vi otro ángel vigoroso, que bajaba del cielo envuelto en una nube; sobre la cabeza tenía el arco iris; su rostro era como el sol, y sus piernas como columnas de fuego. (Apocalipsis 10, 1)

  • Cuando hablaron los siete truenos, me dispuse a escribir; pero oí una voz del cielo, que decía: "Ten en secreto lo que han dicho los siete truenos, y no lo escribas". (Apocalipsis 10, 4)

  • El ángel que había visto en pie sobre el mar y sobre la tierra alzó la mano derecha hacia el cielo (Apocalipsis 10, 5)

  • y juró por aquel que vive por los siglos de los siglos -el que creó el cielo y lo que hay en él, la tierra y todo lo que contiene, el mar y todo lo que hay en él-: "Se acabó el plazo"; (Apocalipsis 10, 6)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina