Löydetty 326 Tulokset: familia de Efraín
Entre lágrimas habían partido, entre consuelos los devuelvo junto a los arroyos de las aguas, por un camino llano, donde no dan traspiés. Pues soy un padre para Israel, Efraín es mi primogénito. (Jeremías 31, 9)
Escucho, escucho el lamento de Efraín: "Me has castigado, y he sufrido el castigo como novillo indómito; haz que vuelva y volveré, pues tú eres el Señor, mi Dios. (Jeremías 31, 18)
¿Es para mí Efraín un hijo tan querido, un niño que hace mis delicias? Pues cada vez que lo amenazo me vuelvo a acordar de él, se me conmueven las entrañas y tengo compasión de él -dice el Señor-. (Jeremías 31, 20)
Yo tomé a Yazanías, hijo de Jeremías, hijo de Habasinías, a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la familia de los recabitas (Jeremías 35, 3)
Jeremías dijo a Sedecías: "Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Si sales y te entregas a los generales del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será entregada a las llamas: te salvarás juntamente con tu familia. (Jeremías 38, 17)
Y haré volver a Israel a su pradera, y pacerá en el Carmelo y el Basán, y en los montes de Efraín y Galaad volverá a hartarse. (Jeremías 50, 19)
"Y tú, hijo de hombre, toma un trozo de madera y escribe en él: Judá y los israelitas asociados con ella. Toma luego otro trozo y escribe: José, leño de Efraín, y toda la casa de Israel asociada con él. (Ezequiel 37, 16)
les responderás: Esto dice el Señor Dios: Voy a tomar la vara de José, que está en la mano de Efraín y de las tribus de Israel que están con él, y la voy a unir con la vara de Judá, de forma que, unidas en mi mano, sean una sola cosa. (Ezequiel 37, 19)
Limitando con Manasés, desde la frontera oriental hasta la occidental: Efraín, una parte. (Ezequiel 48, 5)
Limitando con Efraín, desde la frontera oriental hasta la occidental: Rubén, una parte. (Ezequiel 48, 6)
El rey ordenó después a Aspenaz, jefe de los eunucos, que escogiese de entre los israelitas algunos jóvenes de estirpe real y de familia noble: (Daniel 1, 3)
Efraín se ha asociado con los ídolos: ¡Déjale! (Oseas 4, 17)