Löydetty 609 Tulokset: estaba

  • Yo estaba entonces entre el Señor y vosotros como mediador de las palabras del Señor, pues vosotros no habíais subido a la montaña por miedo al fuego. Él dijo: (Deuteronomio 5, 5)

  • Yo bajé de la montaña, que estaba en llamas, trayendo en mis manos las dos tablas de la alianza. (Deuteronomio 9, 15)

  • pues yo tenía miedo de la ira y el furor con que estaba irritado el Señor contra vosotros hasta el extremo de querer destruiros. Esta vez todavía me escuchó el Señor. (Deuteronomio 9, 19)

  • Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés le había impuesto las manos. A él obedecieron los israelitas, como lo había ordenado Moisés. (Deuteronomio 34, 9)

  • Jericó estaba fuertemente custodiada contra los israelitas; nadie salía ni entraba en ella. (Josué 6, 1)

  • Pero los israelitas cometieron una falta en lo tocante a las cosas consagradas al exterminio: Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá, tomó lo que estaba consagrado al exterminio, y la ira del Señor se encendió contra los israelitas. (Josué 7, 1)

  • Entonces Josué envió unos mensajeros, que fueron corriendo hacia la tienda y encontraron lo que en ella estaba escondido, y el dinero debajo. (Josué 7, 22)

  • El pueblo estaba acampado al norte de la ciudad, y la emboscada al poniente. Josué pasó aquella noche en el campamento. (Josué 8, 13)

  • Entonces todo el pueblo que estaba en la ciudad se congregó para perseguirlos, y en la persecución se alejaron de la ciudad. (Josué 8, 16)

  • Llevaban sandalias usadas y remendadas, y vestidos viejos. Todo el pan que llevaban para su comida estaba duro y hecho migas. (Josué 9, 5)

  • Mirad nuestro pan; todavía estaba caliente cuando lo tomamos en nuestras casas el día que partimos para salir a vuestro encuentro, y ahora está duro y hecho migas; (Josué 9, 12)

  • Después la frontera bajaba hacia el arroyo de Caná. Al sur del arroyo estaban las ciudades de Egreín; el territorio de Manasés estaba al norte del arroyo y terminaba en el mar. (Josué 17, 9)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina