Löydetty 609 Tulokset: estaba
Su nuera, la mujer de Fineés, estaba encinta y a punto de dar a luz. Cuando oyó la noticia referente al arca de Dios, la muerte de su suegro y de su marido, se acostó y dio a luz, pues le asaltaron los dolores. (I Samuel 4, 19)
Cuando se levantaron a la mañana siguiente, Dagón estaba caído en tierra boca abajo ante el arca del Señor, y la cabeza de Dagón y sus dos manos cortadas estaban sobre el umbral; sólo quedaba de Dagón el tronco. (I Samuel 5, 4)
La gente que no había muerto estaba afligida con tumores. El clamor de la ciudad llegaba hasta el cielo. (I Samuel 5, 12)
Los levitas habían bajado el arca del Señor y el cofre que estaba junto a ella, que contenía los objetos de oro, y los habían colocado sobre aquella piedra grande. Aquel día las gentes de Bet Semes ofrecieron holocaustos y sacrificios de reconciliación al Señor. (I Samuel 6, 15)
Saúl respondió al mozo: "Muy bien dicho; vamos". Y fueron a la ciudad, donde estaba el hombre de Dios. (I Samuel 9, 10)
algunos pasaron, atravesando el Jordán, al país de Gad y de Galaad. Saúl estaba todavía en Guilgal, y todo el pueblo que le seguía estaba lleno de miedo. (I Samuel 13, 7)
Saúl estaba sentado en el límite de Guibeá, debajo del granado que hay en Migrón; le acompañaban unos seiscientos hombres. (I Samuel 14, 2)
Saúl dijo al pueblo que estaba con él: "Pasad revista y ved quién falta de los nuestros". Pasaron revista y vieron que faltaban Jonatán y su escudero. (I Samuel 14, 17)
Aquel día derrotaron a los filisteos desde Micmás hasta Ayalón, pero el pueblo estaba desfallecido. (I Samuel 14, 31)
Samuel llegó donde estaba Saúl, el cual le dijo: "¡El Señor te bendiga! ¡He cumplido la orden del Señor!". (I Samuel 15, 13)
Cuando estaba hablando con ellos, el campeón, llamado Goliat, de Gat, salió de las filas de los filisteos y repitió las mismas palabras. David las oyó. (I Samuel 17, 23)
Le ciñó la espada sobre su armadura y David intentó en vano andar, porque no estaba entrenado. Y dijo a Saúl: "No puedo andar con esto, porque no estoy entrenado". Y se lo quitó de encima. (I Samuel 17, 39)