Löydetty 822 Tulokset: corazón puro

  • Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy. (Deuteronomio 2, 30)

  • Pon atención, y no te olvides de lo que has visto con tus ojos ni lo dejes escapar nunca de tu corazón. Antes bien, enséñaselo a tus hijos y a tus nietos. (Deuteronomio 4, 9)

  • Vosotros os acercasteis y estuvisteis en la falda del monte mientras éste ardía en llamas que llegaban hasta el corazón del cielo: tiniebla, nube y oscuridad. (Deuteronomio 4, 11)

  • Allí buscarás al Señor, tu Dios, y le hallarás si le buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 4, 29)

  • Reconócelo y medítalo en tu corazón: el Señor es Dios allá arriba en los cielos y aquí abajo en la tierra; es él, y no hay otro. (Deuteronomio 4, 39)

  • ¡Oh, si tuvieran siempre ese mismo corazón, siempre me temerían, guardarían mis mandamientos y serían felices ellos y sus hijos! (Deuteronomio 5, 29)

  • Ama al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. (Deuteronomio 6, 5)

  • Graba sobre tu corazón las palabras que yo te dicto hoy. (Deuteronomio 6, 6)

  • Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • Reconoce en tu corazón que el Señor, tu Dios, te corrige como un padre lo hace con su hijo. (Deuteronomio 8, 5)

  • no te ensoberbezcas en tu corazón ni te olvides del Señor, tu Dios, que te ha sacado de Egipto, de la casa de la esclavitud; (Deuteronomio 8, 14)

  • Guárdate de decir en tu corazón: Mi fuerza y el poder de mis manos han hecho todo esto. (Deuteronomio 8, 17)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina