Löydetty 136 Tulokset: Saco

  • Éste los tomó en sus manos, los fundió, los trabajó a cincel e hizo un becerro. Ellos dijeron: "Israel, ahí tienes a tu Dios, el que te sacó de Egipto". (Exodo 32, 4)

  • Bien pronto se han apartado del camino que yo les había trazado; han hecho un becerro fundido y lo han adorado; le han ofrecido sacrificios y han dicho: Israel, éste es tu Dios, el que te sacó de Egipto". (Exodo 32, 8)

  • También quedará impura cualquier cosa sobre la que caiga el cadáver de estos animales, ya sea un objeto de madera, un vestido, una piel o un saco, es decir, una cosa que sirva para algo: deberá ser lavado con agua y quedará impuro hasta la tarde; entonces será puro. (Levítico 11, 32)

  • La comunidad lo sacó fuera del campamento y lo mató a pedradas, tal y como el Señor había ordenado a Moisés. (Números 15, 36)

  • Clamamos al Señor, que oyó nuestra voz y envió un ángel, que nos sacó de Egipto. Y aquí estamos ahora en Cades, ciudad que se encuentra en los confines de tus dominios. (Números 20, 16)

  • El Dios que lo sacó de Egipto tiene para él la fuerza del búfalo. (Números 23, 22)

  • El Dios que lo sacó de Egipto tiene para él la fuerza del búfalo. Devora las naciones enemigas. tritura sus huesos, las traspasa con sus saetas. (Números 24, 8)

  • A vosotros, sin embargo, os tomó el Señor y os sacó del horno de Egipto para que fueseis el pueblo de su herencia hasta hoy. (Deuteronomio 4, 20)

  • Porque amó a tus padres, eligió a su descendencia después de ellos, te sacó de Egipto con su asistencia y su poder, (Deuteronomio 4, 37)

  • Acuérdate de que tú fuiste siervo también en Egipto y de que el Señor, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y brazo poderoso. Por eso el Señor, tu Dios, te manda guardar el sábado. (Deuteronomio 5, 15)

  • no te olvides del Señor que te sacó de Egipto, de la casa de la esclavitud. (Deuteronomio 6, 12)

  • y a nosotros nos sacó de allí para llevarnos a la tierra que había jurado dar a nuestros padres. (Deuteronomio 6, 23)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina