Löydetty 1883 Tulokset: Cuando

  • y cuando pido por vosotros en mis oraciones, lo hago con alegría, (Filipenses 1, 4)

  • Así, cuando vaya por segunda vez a veros, tendréis un nuevo motivo de satisfacción en Cristo Jesús. (Filipenses 1, 26)

  • Sabéis muy bien vosotros, filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia tuvo conmigo cuenta de "haber" y "debe", a no ser vosotros solos; (Filipenses 4, 15)

  • Cuando Cristo se manifieste, él que es vuestra vida, entonces vosotros también apareceréis con él en la gloria. (Colosenses 3, 4)

  • Esclavos, obedeced a vuestros amos temporales; no sólo cuando os ven, como para quedar bien con ellos, sino de todo corazón y por respeto al Señor. (Colosenses 3, 22)

  • Cuando vosotros hayáis leído esta carta, procurad que también sea leída en la iglesia de Laodicea, y la de Laodicea leedla también vosotros. (Colosenses 4, 16)

  • Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos. (I Tesalonicenses 3, 13)

  • y a vosotros, que sufrís, daros el descanso en compañía nuestra, cuando Jesús, el Señor, aparezca en el cielo con sus ángeles poderosos, (II Tesalonicenses 1, 7)

  • cuando aquel día se presente glorioso entre los suyos y admirable para todos los que creyeron. Ahora bien, vosotros habéis recibido nuestro testimonio. (II Tesalonicenses 1, 10)

  • En efecto, cuando todavía estábamos entre vosotros, os dimos esta norma: el que no trabaje, que no coma. (II Tesalonicenses 3, 10)

  • No descuides el carisma que has recibido y que se te confirió en virtud del Espíritu, cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia. (I Timoteo 4, 14)

  • Cuando me acuerdo de tus lágrimas, me entran ganas de ir a verte para llenarme de alegría, (II Timoteo 1, 4)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina