Löydetty 501 Tulokset: Bel

  • No os rebeléis contra el Señor ni tengáis miedo de la gente de esa tierra, pues nos los comeremos como un bocado de pan. Ellos se han quedado sin defensa, y con nosotros está el Señor; no les tengáis miedo". (Números 14, 9)

  • Yo soy el Señor, lento para la cólera y rico en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebeldía, pero que nada deja impune, pues castiga en los hijos el pecado de los padres hasta la tercera generación. (Números 14, 18)

  • Vuestros hijos andarán por el desierto durante cuarenta años, llevando sobre sí vuestras rebeldías, hasta que vuestros cadáveres se consuman en el desierto. (Números 14, 33)

  • Tú y tus secuaces os habéis rebelado contra el Señor. ¿Quién es Aarón para que habléis mal de él?". (Números 16, 11)

  • El Señor dijo a Moisés: "Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio y consérvala como señal para los hijos rebeldes, para que cesen sus quejas contra mí y no mueran". (Números 17, 25)

  • y Moisés y Aarón convocaron a la multitud delante de la roca. Moisés les dijo: "¡Oíd, rebeldes! ¿Podremos nosotros hacer brotar agua de esta roca?". (Números 20, 10)

  • "Aarón va a morir, pues no puede entrar en la tierra que yo he dado a los israelitas, porque os rebelasteis contra mí en las aguas de Meribá. (Números 20, 24)

  • ¡Qué bellas son tus tiendas, Jacob; qué bellas tus moradas, Israel! (Números 24, 5)

  • Hijos de Benjamín, por clanes: de Bela, el clan belaíta; de Asbel, el clan asbelita; de Ajirán, el clan ajiranita; (Números 26, 38)

  • Hijos de Bela fueron Ard y Naamán: de Ard, el clan ardita; de Naamán, el clan naamanita. (Números 26, 40)

  • pues fuisteis rebeldes en el desierto de Sin, cuando la comunidad se querelló conmigo, cuando yo os mandé manifestar ante ella mi santidad mediante las aguas". (Éstas son las aguas de Meribá, de Cades, en el desierto de Sin). (Números 27, 14)

  • acamparon a lo largo del Jordán, desde Bet Hayesimot hasta Abel Hassitín, en los Llanos de Moab. (Números 33, 49)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina