Löydetty 227 Tulokset: trono blanco

  • Hizo el rey un gran trono de marfil y lo revistió de oro puro. (II Crónicas 9, 17)

  • El trono tenía seis gradas y un cordero de oro al respaldo, y brazos a uno y otro lado del asiento, y dos leones, de pie, junto a los brazos. (II Crónicas 9, 18)

  • El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada cual en su trono, vestidos de gala, en la era que hay a la entrada de la puerta de Samaría, mientras que todos los profetas estaban en trance delante de ellos. (II Crónicas 18, 9)

  • Miqueas entonces dijo: «Escuchad, pues, la palabra de Yahveh: He visto a Yahveh sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su derecha y a su izquierda. (II Crónicas 18, 18)

  • Joram tomó posesión del trono de su padre; y cuando se afianzó en él pasó a cuchillo a todos sus hermanos y también a algunos de los jefes de Israel. (II Crónicas 21, 4)

  • Después tomó a los jefes de cien, a los notables, a los dirigentes del pueblo y al pueblo entero de la tierra; y haciendo descender al rey de la Casa de Yahveh, entraron por la puerta superior en la casa del rey y le sentaron en el trono del reino. (II Crónicas 23, 20)

  • Muerto Salmanasar, le sucedió en el trono su hijo Senaquerib; en su reinado, los caminos de Media se hicieron inseguros y no pude volver allí. (Tobías 1, 15)

  • Nabucodonosor experimentó una gran cólera contra toda aquella tierra y juró por su trono y por su reino que tomaría venganza y pasaría a cuchillo todo el territorio de Cilicia, Damasco y Siria, y a todos los habitantes de Moab, a los ammonitas, a toda la Judea y a todos los de Egipto, hasta los confines de los dos mares. (Judit 1, 12)

  • en aquellos días, estando el rey sentado en el trono real, en la ciudadela de Susa, (Ester 1, 2)

  • Había colgaduras de lino fino, de lana y de púrpura violeta, fijadas, por medio de cordones de lino y púrpura, en anillas de plata sujetas a columnas de mármol blanco; lechos de oro y plata sobre un pavimento de pórfido, mármol, nácar y mosaicos. (Ester 1, 6)

  • Cuanto a Mardoqueo, salió de la presencia del rey espléndidamente vestido de púrpura violeta y lino blanco, con una gran diadema de oro y manto de lino fino y púrpura; la ciudad de Susa se llenó de gozo y alegría. (Ester 8, 15)

  • Franqueando todas las puertas, llegó hasta la presencia del rey; estaba el rey sentado en el trono real, revestido de las vestiduras de las ceremonias públicas, cubierto de oro y piedras preciosas y con aspecto verdaderamente impresionante. (Ester 15, 9)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina