Löydetty 3660 Tulokset: sal

  • Tenía José treinta años cuando compareció ante Faraón, rey de Egipto, y salió José de delante de Faraón, y recorrió todo Egipto. (Génesis 41, 46)

  • Con esto seréis probados, ¡por vida de Faraón!, no saldréis de aquí mientras no venga vuestro hermano pequeño acá. (Génesis 42, 15)

  • El les saludó y les preguntó: «Vuestro anciano padre de quien me hablasteis, ¿vive aún?» (Génesis 43, 27)

  • Luego se lavó la cara, salió y conteniéndose dijo: «Servid la comida.» (Génesis 43, 31)

  • Salieron de la ciudad, y no bien se habían alejado, cuando José dijo a su mayordomo: «Levántate y persigue a esos hombres, les das alcance y les dices: ¿Por qué habéis pagado mal por bien? (Génesis 44, 4)

  • Ahora bien, no os pese mal, ni os dé enojo el haberme vendido acá, pues para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros. (Génesis 45, 5)

  • Dios me ha enviado delante de vosotros para que podáis sobrevivir en la tierra y para salvaros la vida mediante una feliz liberación. (Génesis 45, 7)

  • Todas las personans que entraron con Jacob en Egipto, nacidas de sus entrañas, - salvo las mujeres de los hijos de Jacob - hacían un total de 66 personas. (Génesis 46, 26)

  • Bendijo, pues, Jacob a Faraón, y salió de su presencia. (Génesis 47, 10)

  • Cumplido el año, acudieron al año siguiente y le dijeron: «No disimularemos a nuestro señor que se ha agotado la plata, y también los ganados pertenecen ya a nuestro señor; no nos queda a disposición de nuestro señor nada, salvo nuestros cuerpos y nuestras tierras. (Génesis 47, 18)

  • Dijeron ellos: «Nos has salvado la vida. Hallemos gracia a los ojos de mi señor, y seremos siervos de Faraón.» (Génesis 47, 25)

  • En tu salvación espero, Yahveh. (Génesis 49, 18)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina