Löydetty 3660 Tulokset: sal

  • Labán dijo a Jacob: «¿Acaso porque seas pariente mío has de servirme de balde? Indícame cuál será tu salario.» (Génesis 29, 15)

  • A la tarde, cuando Jacob volvió del campo, sale Lía a su encuentro y le dice: «Tienes que venir conmigo porque he pagado por ti unas mandrágoras de mi hijo.» Y él se acostó con ella aquella noche. (Génesis 30, 16)

  • Pues bien: en la época de calentarse el rebaño, alcé los ojos y vi en un sueño cómo los machos que montaban al rebaño eran listados, pintos y salpicados. (Génesis 31, 10)

  • Y dijo: Alza los ojos, y verás que todos los machos que montan al rebaño son listados, pintos y salpicados. Es que he visto todo lo que Labán te ha hecho. (Génesis 31, 12)

  • Yo soy el Dios que se te apareció en Betel, donde ungiste una estela y donde me hiciste aquel voto. Ahora, levántate, sal de esta tierra y vuelve a tu país natal.» (Génesis 31, 13)

  • Entró Labán en la tienda de Jacob, en la de Lía y en la de las dos criadas, y no halló nada. Salió de la tienda de Lía, y entró en la de Raquel. (Génesis 31, 33)

  • Jacob se fue por su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. (Génesis 32, 2)

  • y dijo: «Si llega Esaú a uno de los campamentos y lo ataca, se salvará el otro.» (Génesis 32, 9)

  • Y al primero le encargó: «Cuando te salga al paso mi hermano Esaú y te pregunte "de quién eres y adónde vas, y para quién es eso que va delante de ti", (Génesis 32, 18)

  • Jacob llamó a aquel lugar Penuel, pues (se dijo): «He visto a Dios cara a cara, y tengo la vida salva.» (Génesis 32, 31)

  • El sol salió así que hubo pasado Penuel, pero él cojeaba del muslo. (Génesis 32, 32)

  • Dina, la hija que Lía había dado a Jacob, salió una vez a ver a las mujeres del país. (Génesis 34, 1)


A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina