Löydetty 80 Tulokset: pondré
Y pondré al frente de ellas pastores que las apacienten, y nunca más estarán medrosas ni asustadas, ni faltará ninguna - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 23, 4)
Y os pondré encima oprobio eterno y baldón eterno que no será olvidado.» (Jeremías 23, 40)
Pondré la vista en ellos para su bien, los devolveré a este país, los reconstruiré para no derrocarlos y los plantaré para no arrancarlos. (Jeremías 24, 6)
he aquí que yo mando a buscar a todos los linajes del norte (- oráculo de Yahveh - y a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia), y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores (y contra todas estas gentes de alrededor); los anatematizaré y los pondré por pasmo, rechifla y ruinas eternos, (Jeremías 25, 9)
así dice Yahveh Sebaot: He aquí que yo suelto contra ellos la espada, el hambre y la peste, y los pondré como aquellos higos reventados,, tan malos que no se podían comer. (Jeremías 29, 17)
Sino que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de aquellos días - oráculo de Yahveh -: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Jeremías 31, 33)
Les pactaré alianza eterna - que no revocaré después de ellos - de hacerles bien, y pondré mi temor en sus corazones, de modo que no se aparten de junto a mí; (Jeremías 32, 40)
En cuanto a ti, no te escaparás de su mano, sino que sin falta serás capturado, y en sus manos te pondré y tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y su boca hablará a tu boca, y a Babilonia irás. (Jeremías 34, 3)
les pondré en manos de sus enemigos y de quienes buscan su muerte y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra. (Jeremías 34, 20)
Y a Sedecías, rey de Judá, y a sus jefes les pondré en manos de sus enemigos y de quienes buscan su muerte y del ejército del rey de Babilonia que se ha retirado de vosotros. (Jeremías 34, 21)
Pondré mi trono en Elam y haré desaparecer de allí a rey y jefes - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 49, 38)
Cuando el justo se aparte de su justicia para cometer injusticia, yo pondré un obstáculo ante él y morirá; por no haberle advertido tú, morirá él por su pecado y no se recordará la justicia que había practicado, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti. (Ezequiel 3, 20)