Löydetty 100 Tulokset: castigo divino

  • Humilla hondamente tu alma, que el castigo del impío es fuego y gusanos. (Eclesiástico 7, 17)

  • No te quedes mirando a doncella, para que no incurras en su propio castigo. (Eclesiástico 9, 5)

  • Acuérdate de la ira de los últimos días, y del momento del castigo, cuando Dios vuelva su rostro. (Eclesiástico 18, 24)

  • La oración del pobre va de su boca a los oídos de Dios, y el juicio divino no se deja esperar. (Eclesiástico 21, 5)

  • Hay vientos creados para el castigo, en su furor ha endurecido él sus látigos; al tiempo de la consumación su fuerza expanden, y desahogan el furor del que los hizo. (Eclesiástico 39, 28)

  • Fuego y granizo, hambre y muerte, para el castigo ha sido creado todo esto. (Eclesiástico 39, 29)

  • Toda clase de maldades frecuentaron, hasta que vino sobre ellos el castigo. (Eclesiástico 47, 25)

  • oíste en el Sinaí la reprensión, y en el Horeb los decretos de castigo; (Eclesiástico 48, 7)

  • Yahveh, en el aprieto de tu castigo te buscamos; la angustia de la opresión era tu castigo para nosotros. (Isaías 26, 16)

  • A cada pasada de la vara de castigo que Yahveh descargue sobre él - con adufes y con arpas - y con guerras de sacudir las manos guerreará contra él. (Isaías 30, 32)

  • En cuanto a Egipto, es humano, no divino, y sus caballos, carne, y no espíritu; Yahveh extenderá su mano, tropezará el ayudador y caerá el ayudado y todos a una perecerán. (Isaías 31, 3)

  • Ellos le dijeron: «Así habla Ezequías: Este día es día de angustia, de castigo y de vergüenza. Los hijos están para salir del seno, pero no hay fuerza para dar a luz. (Isaías 37, 3)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina