Löydetty 47 Tulokset: Rebaños

  • Los israelitas hicieron cautivas a las mujeres de Madián y a sus niños y saquearon su ganado, sus rebaños, y todos sus bienes. (Números 31, 9)

  • Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían muchos rebaños, muy grandes. Vieron que el país de Yazer y el país de Galaad eran tierra propia para el pastoreo, (Números 32, 1)

  • Construíos ciudades para vuestros niños, y rediles para vuestros rebaños; pero haced lo que habéis prometido.» (Números 32, 24)

  • Nuestros hijos, nuestras mujeres, nuestros rebaños y todo nuestro ganado, se quedarán aquí en las ciudades de Galaad. (Números 32, 26)

  • Bet Nimrá, Bet Harán, y rediles para los rebaños. (Números 32, 36)

  • Sólo vuestras mujeres, vuestros hijos y vuestros rebaños (pues sé que tenéis rebaños numerosos) quedarán en las ciudades que yo os he dado, (Deuteronomio 3, 19)

  • Te amará, te bendecirá, te multiplicará, bendecirá el fruto de tu seno y el fruto de tu suelo, tu trigo, tu mosto, tu aceite, las crías de tus vacas y las camadas de tus rebaños, en el suelo que a tus padres juró que te daría. (Deuteronomio 7, 13)

  • Serás bendito más que todos los pueblos. No habrá macho ni hembra estéril en ti ni en tus rebaños. (Deuteronomio 7, 14)

  • Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestros rebaños se quedarán en la tierra que os ha dado Moisés al otro lado del Jordán. Pero vosotros, todos los guerreros esforzados, pasaréis en orden de batalla al frente de vuestros hermanos y les ayudaréis (Josué 1, 14)

  • y les dijo: «Volvéis a vuestras tiendas con grandes riquezas, rebaños numerosos, plata, oro, bronce, hierro y gran cantidad de vestidos; repartid con vuestros hermanos el botín de vuestros enemigos.» (Josué 22, 8)

  • ¿Por qué te has quedado en los corrales, escuchando silbidos entre los rebaños? (En los arroyos de Rubén, magnánimas decisiones.) (Jueces 5, 16)

  • Reemprendieron el camino colocando en la cabeza a las mujeres, los miños, los rebaños y los objetos preciosos. (Jueces 18, 21)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina