Löydetty 1028 Tulokset: Palacio de David

  • canturrean al son del arpa, se inventan, como David, instrumentos de música, (Amós 6, 5)

  • Los cantos de palacio serán lamentos aquel día - oráculo del Señor Yahveh - serán muchos los cadáveres, en todo lugar se arrojarán ¡silencio! (Amós 8, 3)

  • Aquel día levantaré la cabaña de David ruinosa, repararé sus brechas y restauraré sus ruinas; la reconstruiré como en los días de antaño, (Amós 9, 11)

  • Las puertas que dan al Río se abren y en el palacio cunde el pánico. (Nahún 2, 7)

  • Salvará Yahveh en primer lugar a las tiendas de Judá, para que el prestigio de la casa de David y el prestigio de los habitantes de Jerusalén no se crezca sobre Judá. (Zacarías 12, 7)

  • Aquel día protegerá Yahveh a los habitantes de Jerusalén: el más flaco entre ellos será aquel día como David, y la casa de David será como Dios, como un ángel de Yahveh, al frente de ellos. (Zacarías 12, 8)

  • derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de oración; y mirarán hacia mí. En cuanto a aquél a quien traspasaron, harán lamentación por él como lamentación por hijo único, y le llorarán amargamente como se llora amargamente a un primogénito. (Zacarías 12, 10)

  • Y se lamentará el país, cada familia aparte: la familia de la casa de David aparte y sus mujeres aparte; la familia de la casa de Natán aparte y sus mujeres aparte; (Zacarías 12, 12)

  • Aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza. (Zacarías 13, 1)

  • Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: (Mateo 1, 1)

  • Jesé engendró al rey David. David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, (Mateo 1, 6)

  • Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones. (Mateo 1, 17)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina