Löydetty 168 Tulokset: Judas

  • Jeremías, tendiendo su diestra, había entregado a Judas una espada de oro, y al dársela había pronunciado estas palabras: (II Macabeos 15, 15)

  • Animados por estas bellísimas palabras de Judas, capaces de estimular al valor y de robustecer las almas jóvenes, decidieron no resguardarse en la defensa, sino lanzarse valerosamente a la ofensiva y que, en un cuerpo a cuerpo, la fortuna decidiera, porque peligraban la ciudad, la religión y el Templo. (II Macabeos 15, 17)

  • los hombres de Judas entablaron combate con el enemigo entre invocaciones y plegarias. (II Macabeos 15, 26)

  • Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó. (Mateo 10, 4)

  • ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? (Mateo 13, 55)

  • Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, (Mateo 26, 14)

  • Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle: «¿Soy yo acaso, Rabbí?» Dícele: «Sí, tú lo has dicho.» (Mateo 26, 25)

  • Todavía estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo numeroso con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. (Mateo 26, 47)

  • Entonces Judas, el que le entregó, viendo que había sido condenado, fue acosado por el remordimiento, y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, (Mateo 27, 3)

  • y Judas Iscariote, el mismo que le entregó. (Marcos 3, 19)

  • ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él. (Marcos 6, 3)

  • Entonces, Judas Iscariote, uno de los Doce, se fue donde los sumos sacerdotes para entregárselo. (Marcos 14, 10)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina