Löydetty 386 Tulokset: viaje en el desierto

  • Entonces, ¿no eres el egipcio que hace unos días provocó un motín y llevó al desierto a cuatro mil terroristas?». (Hechos 21, 38)

  • espero verlos de paso cuando vaya a España, y que me ayuden a proseguir mi viaje a ese país, una vez que haya disfrutado, aunque sea un poco, de la compañía de ustedes. (Romanos 15, 24)

  • A pesar de esto, muy pocos de ellos fueron agradables a Dios, porque sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. (I Corintios 10, 5)

  • Tal vez me quede con ustedes algún tiempo, a lo mejor durante todo el invierno, a fin de que me ayuden a proseguir viaje hasta el lugar de mi destino. (I Corintios 16, 6)

  • y de allí pasar a Macedonia. Después, a mi regreso de Macedonia, ustedes me ayudarían a proseguir mi viaje a Judea. (II Corintios 1, 16)

  • Además, él ha sido designado por las Iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de generosidad, a la cual nos consagramos para gloria del Señor y como prueba de nuestra buena voluntad. (II Corintios 8, 19)

  • porque Demas me ha abandonado por amor a este mundo. Él se fue a Tesalónica, Crescente emprendió viaje a Galacia, y Tito, a Dalmacia. (II Timoteo 4, 10)

  • Toma todas las medidas necesarias para el viaje del abogado Zenas y de Apolo, a fin de que no les falte nada. (Tito 3, 13)

  • no endurezcan su corazón como en el tiempo de la Rebelión, el día de la Tentación en el desierto, (Hebreos 3, 8)

  • ¿Y contra quiénes se irritó Dios durante cuarenta años? ¿No fue contra los que habían pecado y cuyos cadáveres quedaron tendidos en el desierto? (Hebreos 3, 17)

  • y ellos dieron testimonio de tu amor delante de la Iglesia. Harás bien en ayudarlos para que puedan proseguir su viaje de una manera digna de Dios, (III Juan 1, 6)

  • y la Mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un refugio para que allí fuera alimentada durante mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12, 6)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina