Löydetty 118 Tulokset: sábado

  • Los centuriones ejecutaron exactamente todo lo que les había ordenado el sacerdote Iehoiadá. Cada uno de ellos tomó a sus hombres -los que entraban de servicio y los que eran relevados el día sábado- y se presentaron ante el sacerdote Iehoiadá. (II Reyes 11, 9)

  • Por deferencia al rey de Asiria, suprimió en la Casa del Señor el pórtico del Sábado, que se había construido en el interior, y la entrada exterior reservada al rey. (II Reyes 16, 18)

  • Entre los quehatitas, sus hermanos, algunos estaban encargados de preparar cada sábado los panes de la ofrenda. (I Crónicas 9, 32)

  • Ustedes harán lo siguiente: un tercio de ustedes, los sacerdotes y levitas que entran de servicio el día sábado, montarán guardia en las puertas; (II Crónicas 23, 4)

  • Los levitas y todo Judá ejecutaron exactamente lo que les había ordenado el sacerdote Iehoiadá. Cada uno de ellos tomó a sus hombres -los que entraban de servicio y los que eran relevados el día sábado- porque el sacerdote Iehoiadá no había exceptuado a ninguna de las clases. (II Crónicas 23, 8)

  • Les hiciste conocer tu santo día sábado y les prescribiste mandamientos, preceptos y una Ley, por medio de Moisés, tu servidor. (Nehemías 9, 14)

  • Si la gente del país trae mercancías o cualquier otro objeto, para vender en día sábado, no les compraremos nada en sábado o en día festivo. El séptimo año, dejaremos los campos sin cultivar y cancelaremos cualquier clase de deuda. (Nehemías 10, 32)

  • para el pan de la ofrenda y la oblación perpetua, para el holocausto diario y los sacrificios del sábado, de las neomenias y solemnidades, para las ofrendas consagradas y los sacrificios de expiación por los pecados de Israel, en una palabra, para todo el servicio de la Casa de nuestro Dios. (Nehemías 10, 34)

  • En aquellos días, vi gente en Judá que pisaba los lagares durante el sábado. Otros acarreaban gavillas y también cargaban sobre los asnos vino, uvas, higos y toda clase de cargas, para traerlos a Jerusalén en día sábado. Y yo los reprendí, mientras vendían sus mercaderías. (Nehemías 13, 15)

  • Además, algunos tirios que se habían establecido en Jerusalén, hacían entrar pescado y toda clase de mercancías para venderlas durante el sábado a los judíos, en Jerusalén. (Nehemías 13, 16)

  • Yo encaré a los notables de Judá y les dije: "¡Ustedes obran mal profanando el día sábado! (Nehemías 13, 17)

  • Eso mismo hicieron sus padres, y por eso nuestro Dios envió tantas desgracias sobre nosotros y sobre esta ciudad. Al profanar el sábado, ustedes aumentan la ira de Dios contra Israel". (Nehemías 13, 18)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina