Löydetty 118 Tulokset: sábado
Si se circuncida a un hombre en sábado para no quebrantar la Ley de Moisés, ¿cómo ustedes se enojan conmigo porque he curado completamente a un hombre en sábado? (Juan 7, 23)
Era sábado cuando Jesús hizo barro y le abrió los ojos. (Juan 9, 14)
Algunos fariseos decían: «Ese hombre no viene de Dios, porque no observa el sábado». Otros replicaban: «¿Cómo un pecador puede hacer semejantes signos?». Y se produjo una división entre ellos. (Juan 9, 16)
Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos, para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy solemne. (Juan 19, 31)
Los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. (Hechos 1, 12)
pero ellos continuaron su viaje, y de Perge fueron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. (Hechos 13, 14)
En efecto, la gente de Jerusalén y sus jefes no reconocieron a Jesús, ni entendieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado, pero las cumplieron sin saberlo, condenando a Jesús. (Hechos 13, 27)
A la salida, les pidieron que retomaran el mismo tema el sábado siguiente. (Hechos 13, 42)
Casi toda la ciudad se reunió el sábado siguiente para escuchar la Palabra de Dios. (Hechos 13, 44)
y el sábado nos dirigimos a las afueras de la misma, a un lugar que estaba a orillas del río, donde suponíamos que habría un sitio para orar. Nos sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres que se habían reunido allí. (Hechos 16, 13)
