Löydetty 1692 Tulokset: liberación del pueblo

  • El que no escuche a ese profeta será excluido del pueblo. (Hechos 3, 23)

  • Mientras los Apóstoles hablaban al pueblo, se presentaron ante ellos los sacerdotes, el jefe de los guardias del Templo y los saduceos, (Hechos 4, 1)

  • irritados de que predicaran y anunciaran al pueblo la resurrección de los muertos cumplida en la persona de Jesús. (Hechos 4, 2)

  • Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos, (Hechos 4, 8)

  • sepan ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron y Dios resucitó de entre los muertos. (Hechos 4, 10)

  • A fin de evitar que la cosa se divulgue más entre el pueblo, debemos amenazarlos, para que de ahora en adelante no hablen de ese Nombre». (Hechos 4, 17)

  • Después de amenazarlos nuevamente, los dejaron en libertad, ya que no sabían cómo castigarlos, por temor al pueblo que alababa a Dios al ver lo que había sucedido. (Hechos 4, 21)

  • Los Apóstoles hacían muchos signos y prodigios en el pueblo. Todos solían congregarse unidos en un mismo espíritu, bajo el pórtico de Salomón, (Hechos 5, 12)

  • pero ningún otro se atrevía a unirse al grupo de los Apóstoles, aunque el pueblo hablaba muy bien de ellos. (Hechos 5, 13)

  • «Vayan al Templo y anuncien al pueblo todo lo que se refiere a esta nueva Vida». (Hechos 5, 20)

  • Los Apóstoles, obedeciendo la orden, entraron en el Templo en las primeras horas del día, y se pusieron a enseñar. Entre tanto, llegaron el Sumo Sacerdote y sus partidarios, convocaron al Sanedrín y a todo el Senado del pueblo de Israel, y mandaron a buscarlos a la cárcel. (Hechos 5, 21)

  • En ese momento llegó uno, diciendo: «Los hombres que ustedes arrestaron, están en el Templo y enseñan al pueblo». (Hechos 5, 25)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina