Löydetty 1692 Tulokset: liberación del pueblo

  • Cuando amaneció, se reunió el Consejo de los ancianos del pueblo, junto con los sumos sacerdotes y los escribas. Llevaron a Jesús ante el tribunal (Lucas 22, 66)

  • Y comenzaron a acusarlo, diciendo: «Hemos encontrado a este hombre incitando a nuestro pueblo a la rebelión, impidiéndole pagar los impuestos al Emperador y pretendiendo ser el rey Mesías». (Lucas 23, 2)

  • Pero ellos insistían: «Subleva al pueblo con su enseñanza en toda la Judea. Comenzó en Galilea y ha llegado hasta aquí». (Lucas 23, 5)

  • Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a los jefes y al pueblo, (Lucas 23, 13)

  • y les dijo: «Ustedes me han traído a este hombre, acusándolo de incitar al pueblo a la rebelión. Pero yo lo interrogué delante de ustedes y no encontré ningún motivo de condena en los cargos de que lo acusan; (Lucas 23, 14)

  • Al fin, Pilato resolvió acceder al pedido del pueblo. (Lucas 23, 24)

  • Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. (Lucas 23, 27)

  • El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: «Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!». (Lucas 23, 35)

  • Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. (Lucas 24, 13)

  • «¿Qué cosa?», les preguntó. Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, (Lucas 24, 19)

  • Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. (Lucas 24, 28)

  • Él mismo había declarado que un profeta no goza de prestigio en su propio pueblo. (Juan 4, 44)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina