Löydetty 2064 Tulokset: eli
No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios. (II Timoteo 1, 8)
Él nos salvó y nos eligió con su santo llamado, no por nuestras obras, sino por su propia iniciativa y por la gracia: esa gracia que nos concedió en Cristo Jesús, desde toda la eternidad, (II Timoteo 1, 9)
Tú, en cambio, vigila atentamente, soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio. (II Timoteo 4, 5)
sino que les demuestren absoluta fidelidad, para hacer honor en todo a la doctrina de Dios, nuestro Salvador. (Tito 2, 10)
mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús. (Tito 2, 13)
Con gusto lo hubiera retenido a mi lado, para que me sirviera en tu nombre mientras estoy prisionero a causa del Evangelio. (Filemon 1, 13)
no endurezcan su corazón como en el tiempo de la Rebelión, el día de la Tentación en el desierto, (Hebreos 3, 8)
Cuando la Escritura dice: Si hoy escuchan su voz, no endurezcan su corazón como en el tiempo de la Rebelión, (Hebreos 3, 15)
Porque si Josué hubiera introducido a los israelitas en ese Reposo, Dios no habría hablado después acerca de otro día. (Hebreos 4, 8)
Porque si después de haber recibido el pleno conocimiento de la verdad, pecamos deliberadamente, ya no hay más sacrificio por los pecados. (Hebreos 10, 26)
Por la fe, José, al fin de su vida, hizo alusión al éxodo de los israelitas y dejó instrucciones acerca de sus restos. (Hebreos 11, 22)
Por la fe, los israelitas cruzaron el mar Rojo como si anduvieran por tierra firme, mientras los egipcios, que intentaron hacer lo mismo, fueron tragados por las olas. (Hebreos 11, 29)
