Löydetty 2064 Tulokset: eli

  • Solamente les pido que se comporten como dignos seguidores del Evangelio de Cristo. De esa manera, sea que yo vaya a verlos o que oiga hablar de ustedes estando ausente, sabré que perseveran en un mismo espíritu, luchando de común acuerdo y con un solo corazón por la fe del Evangelio, (Filipenses 1, 27)

  • Ya saben que él ha dado pruebas de su virtud, porque sirvió conmigo a la causa del Evangelio, como un hijo junto a su padre. (Filipenses 2, 22)

  • Y a ti, mi fiel compañero, te pido que las ayudes, porque ellas lucharon conmigo en la predicación del Evangelio, junto con Clemente y mis demás colaboradores, cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida. (Filipenses 4, 3)

  • Y ya saben, filipenses, que al comienzo de la evangelización, cuando dejé Macedonia, ninguna otra Iglesia me ayudó pecuniariamente. Ustedes fueron los únicos (Filipenses 4, 15)

  • Mi deseo es que se sientan animados y que, unidos estrechamente en el amor, adquieran la plenitud de la inteligencia en toda su riqueza. Así conocerán el misterio de Dios, que es Cristo, (Colosenses 2, 2)

  • Estas doctrinas tienen una cierta apariencia de sabiduría por su «religiosidad», su «humildad» y su «desprecio del cuerpo», pero carecen de valor y sólo satisfacen los deseos de la carne. (Colosenses 2, 23)

  • en medio de un fuego ardiente. Entonces él hará justicia con aquellos que no reconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús. (II Tesalonicenses 1, 8)

  • Nosotros, por nuestra parte, siempre debemos dar gracias a Dios, a causa de ustedes, hermanos amados por el Señor. En efecto, Dios los eligió desde el principio para que alcanzaran la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. (II Tesalonicenses 2, 13)

  • Él los llamó, por medio de nuestro Evangelio, para que posean la gloria de nuestro Señor Jesucristo. (II Tesalonicenses 2, 14)

  • Que nuestro Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, (II Tesalonicenses 2, 16)

  • del Evangelio que me ha sido confiado, y que nos revela la gloria del bienaventurado Dios. (I Timoteo 1, 11)

  • Al acordarme de tus lágrimas, siento un gran deseo de verte, para que mi felicidad sea completa. (II Timoteo 1, 4)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina