Löydetty 294 Tulokset: ejércitos celestiales

  • Y ahora, aplaquen el rostro de Dios, para que él tenga piedad de nosotros. Todo esto viene de las manos de ustedes, ¿acaso él se les mostrará favorable?, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 1, 9)

  • ¿No habrá alguien entre ustedes que cierre las puertas, para que no enciendan en vano el fuego de mi altar? Yo no me complazco en ustedes, dice el Señor de los ejércitos, y no acepto las ofrendas de sus manos. (Malaquías 1, 10)

  • Pero desde la salida del sol hasta su ocaso, mi Nombre es grande entre las naciones y en todo lugar se presenta a mi Nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura; porque mi Nombre es grande entre las naciones, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 1, 11)

  • Ustedes dicen: "¡Qué fastidio!" y me provocan dice el Señor de los ejércitos. Cuando traen un animal robado, rengo o enfermo, cuando traen esas ofrendas, ¿puedo yo aceptarlas de sus manos?, dice el Señor. (Malaquías 1, 13)

  • ¡Maldito sea el tramposo que tiene un animal macho en su rebaño, lo ofrece en voto y después sacrifica al Señor uno mutilado! Porque yo soy un gran Rey, dice el Señor de los ejércitos, y mi Nombre es temible entre las naciones. (Malaquías 1, 14)

  • Si no escuchan y no se deciden a dar gloria a mi Nombre, dice el Señor de los ejércitos, yo enviaré sobre ustedes la maldición y maldeciré sus bendiciones; ya las he maldecido, porque ustedes no se deciden a hacer eso. (Malaquías 2, 2)

  • Entonces sabrán que yo les hice esta advertencia, para que subsista mi alianza con Leví, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 4)

  • Porque los labios del sacerdote guardan la ciencia y de su boca se busca la instrucción, porque es el mensajero del Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 7)

  • Pero ustedes se han desviado del camino, han hecho tropezar a muchos con su doctrina, han pervertido la alianza con Leví, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 8)

  • Al hombre que hace esto, que el Señor le arranque de los campamentos de Jacob al testigo, al garante y aun al que presenta la ofrenda al Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 12)

  • Porque si alguien repudia por aversión, cubre su ropa de violencia, dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel. Tengan cuidado, entonces, de su espíritu y no traicionen. (Malaquías 2, 16)

  • Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 3, 1)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina