Löydetty 294 Tulokset: ejércitos celestiales
-¡El Señor es el Dios de los ejércitos: "el Señor" es su nombre!-. (Oseas 12, 6)
Escuchen y atestigüen contra la casa de Jacob -oráculo del Señor de los ejércitos-: (Amós 3, 13)
Porque el que forma las montañas y crea el viento, el que descubre al hombre cuál es su designio, el que hace la aurora y las tinieblas, el que camina sobre las alturas de la tierra, se llama "Señor, Dios de los ejércitos". (Amós 4, 13)
Busquen el bien y no el mal, para que tengan vida, y así el Señor, Dios de los ejércitos, estará con ustedes, como ustedes dicen. (Amós 5, 14)
Aborrezcan el mal, amen el bien, y hagan triunfar el derecho en la Puerta: tal vez el Señor, Dios de los ejércitos, tenga piedad del resto de José. (Amós 5, 15)
Por eso, así habla el Señor, Dios de los ejércitos: Habrá lamentaciones en todas las plazas y gemidos en todas las calles. Convocarán a los campesinos para el duelo y a las plañideras para los lamentos. (Amós 5, 16)
porque yo los deportaré más allá de Damasco, dice el Señor, cuyo nombre es "Dios de los ejércitos". (Amós 5, 27)
El Señor lo ha jurado por sí mismo -oráculo del Señor, Dios de los ejércitos-: Yo aborrezco el orgullo de Jacob, y detesto sus palacios; entregaré la ciudad y todo lo que hay en ella. (Amós 6, 8)
Por eso, yo voy a suscitar contra ustedes, casa de Israel -oráculo del Señor, Dios de los ejércitos- una nación que los oprimirá, desde la Entrada de Jamat hasta el torrente de la Arabá. (Amós 6, 14)
El Señor de los ejércitos toca la tierra y ella se deshace, y todos sus habitantes están de duelo; la tierra entera crece como el Nilo y luego baja como el Río de Egipto. (Amós 9, 5)
Cada uno se sentará bajo su parra y bajo su higuera, sin que nadie lo perturbe, porque ha hablado la boca del Señor de los ejércitos. (Miqueas 4, 4)
¡Aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Levantaré una humareda con tus carros y la espada devorará tus cachorros; suprimiré de la tierra tus rapiñas y ya no se oirá la voz de tus mensajeros. (Nahún 2, 14)