Löydetty 54 Tulokset: dones

  • telas preciosas llegan de Egipto y Etiopía, con sus propias manos, presenta sus dones a Dios. (Salmos 68, 32)

  • Los dichos de los sabios son como aguijones y las colecciones de sentencias, como mojones bien plantados, dones de un solo pastor. (Eclesiastés 12, 11)

  • Porque ella es para los hombres un tesoro inagotable: los que la adquieren se ganan la amistad de Dios, ya que son recomendados a él por los dones de la instrucción. (Sabiduría 7, 14)

  • Que Dios me conceda hablar con inteligencia, y que mis pensamientos sean dignos de los dones recibidos, porque él mismo es el guía de la Sabiduría y el que dirige a los sabios. (Sabiduría 7, 15)

  • No digas: "El Señor apreciará la multitud de mis dones; cuando los presente al Dios Altísimo, él los aceptará". (Eclesiástico 7, 9)

  • Hijo mío, no eches en cara los beneficios que haces ni acompañes tus dones con palabras ofensivas. (Eclesiástico 18, 15)

  • Dones y regalos ciegan a los sabios y son como un bozal que acalla las críticas. (Eclesiástico 20, 29)

  • Ofrecer en sacrificio el fruto de la injusticia es presentar una ofrenda defectuosa, y los dones de los impíos no son aceptados. (Eclesiástico 34, 18)

  • En aquel tiempo, se llevarán dones al Señor de los ejércitos de parte de un pueblo esbelto y bronceado, de un pueblo temible de cerca y de lejos, de una nación vigorosa y dominadora, cuyo país está surcado de ríos: se llevarán hasta el lugar donde reside el Nombre del Señor de los ejércitos, a la Montaña de Sión. (Isaías 18, 7)

  • Al presentar sus dones, inmolando a sus hijos en el fuego, se están contaminando con todos sus ídolos hasta el día de hoy, ¿y yo me dejaré consultar por ustedes, casa de Israel? Juro por mi vida -oráculo del Señor- que no me dejaré consultar por ustedes. (Ezequiel 20, 31)

  • Porque en mi santa montaña, en la santa montaña de Israel -oráculo del Señor-, allí me servirá todo el pueblo de Israel, congregado enteramente en el país. Allí los recibiré con agrado y aceptaré sus ofrendas, lo mejor de sus contribuciones y los dones que me consagren. (Ezequiel 20, 40)

  • Daniel tomó la palabra y dijo en presencia del rey: "Puedes guardar para ti tus dones y dar a otros tus regalos; de todas maneras, yo leeré al rey la inscripción y le haré conocer su interpretación. (Daniel 5, 17)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina