Löydetty 141 Tulokset: dejó

  • A partir del momento en que Amasías dejó de seguir al Señor, se urdió una conspiración contra él en Jerusalén. Él huyó a Laquis, pero lo hicieron perseguir hasta Laquis y allí le dieron muerte. (II Crónicas 25, 27)

  • Un ángel bueno lo acompañará, él hará un buen viaje y volverá sano". Y ella dejó de llorar. (Tobías 5, 22)

  • A su hija Sara le dijo: "Ve a la casa de tu suegro. Desde ahora ellos son tus padres, como los que te hemos dado la vida. Vete en paz, hija mía. ¡Ojalá toda mi vida pueda oír buenas noticias tuyas!". Y después de abrazarlos, los dejó partir. (Tobías 10, 12)

  • Edna, por su parte, dijo a Tobías: "Hijo y hermano muy querido, quiera el Señor que vuelvas, y que yo tenga vida para ver a tus hijos y a los de mi hija Sara antes de morir. En presencia del Señor, te confío a mi hija para que la cuides. No la entristezcas ni un solo día de tu vida. Vete en paz, hijo mío. De ahora en adelante, yo soy tu madre y Sara es tu hermana. ¡Ojalá pudiéramos ser igualmente felices todos los días de nuestra vida!". Luego besó a los dos y los dejó; partir llenos de alegría. (Tobías 10, 13)

  • Al oír sus palabras y contemplar su rostro, que los dejó cautivados por su extraordinaria hermosura, aquellos hombres le dijeron: (Judit 10, 14)

  • Se despojó de sus vestidos lujosos y se puso ropa de aflicción y de duelo. En lugar de los perfumes refinados, se cubrió la cabeza de ceniza y basura. Mortificó su cuerpo duramente y dejó caer sus cabellos enmarañados sobre aquel cuerpo que antes se complacía en adornar. (Ester 14, 2)

  • Si tus hijos pecaron contra él, él los dejó librados a sus propios delitos. (Job 8, 4)

  • porque oprimió y dejó sin amparo a los pobres, y usurpó casas que no había edificado. (Job 20, 19)

  • mi corazón se dejó seducir en secreto y les envié besos con la mano: (Job 31, 27)

  • ¿Quién dejó en libertad al asno salvaje y soltó las ataduras del onagro? (Job 39, 5)

  • Las palabras de su boca son maldad y traición; dejó de ser sensato y de practicar el bien; (Salmos 36, 4)

  • Al recordar el pasado, me dejo llevar por la nostalgia: ¡cómo iba en medio de la multitud y la guiaba hacia la Casa de Dios, entre cantos de alegría y alabanza, en el júbilo de la fiesta! (Salmos 42, 5)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina