Löydetty 60 Tulokset: Salvador
¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. (Salmos 42, 12)
¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. (Salmos 43, 5)
¡Líbrame de la muerte, Dios, salvador mío, y mi lengua anunciará tu justicia! (Salmos 51, 16)
Por tu justicia, Dios, salvador nuestro, nos respondes con obras admirables: tú eres la esperanza de los confines de la tierra y de las islas más remotas. (Salmos 65, 6)
Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu Nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de tu Nombre. (Salmos 79, 9)
¡Restáuranos, Dios, salvador nuestro; olvida tu aversión hacia nosotros! (Salmos 85, 5)
¡Señor, mi Dios y mi salvador, día y noche estoy clamando ante ti: (Salmos 88, 2)
y al ver aquel poderoso ejército, hizo esta oración: "Bendito seas, Salvador de Israel, que aplastaste la soberbia del gigante por la mano de tu servidor David y entregaste el ejército de los filisteos en manos de Jonatán, hijo de Saúl, y de su escudero. (I Macabeos 4, 30)
en efecto, aquel que se volvía hacia ella era salvado, no por lo que contemplaba, sino por ti, el Salvador de todos. (Sabiduría 16, 7)
Quiero darte gracias, Señor y Rey, y alabarte, Dios, mi salvador. Yo doy gracias a tu Nombre, (Eclesiástico 51, 1)
Esto servirá de señal y de testimonio para el Señor de los ejércitos en el país de Egipto. Cuando ellos clamen al Señor a causa de sus opresores, él les enviará un salvador y un defensor, para que los libre. (Isaías 19, 20)
Porque yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador. Yo entregué a Egipto para tu rescate, a Cus y a Sebá a cambio de ti. (Isaías 43, 3)
