Löydetty 49 Tulokset: Iehoiadá

  • Entonces Benaías, hijo de Iehoiadá, subió e hirió de muerte a Joab, y este fue sepultado en su casa, en el desierto. (I Reyes 2, 34)

  • En lugar de Joab, el rey puso al frente del ejército a Benaías, hijo de Iehoiadá. Y al sacerdote Sadoc lo puso en lugar de Ebiatar. (I Reyes 2, 35)

  • Luego el rey dio una orden a Benaías, hijo de Iehoiadá, y este salió e hirió de muerte a Semei. Así la realeza quedó afirmada en manos de Salomón. (I Reyes 2, 46)

  • Benaías, hijo de Iehoiadá, jefe del ejército; Sadoc y Ebiatar, sacerdotes; (I Reyes 4, 4)

  • El séptimo año, Iehoiadá mandó buscar a los centuriones de los carios y de la guardia, y los hizo comparecer ante él en la Casa del Señor. Hizo con ellos un pacto, comprometiéndolos bajo juramento, y les mostró al hijo del rey. (II Reyes 11, 4)

  • Los centuriones ejecutaron exactamente todo lo que les había ordenado el sacerdote Iehoiadá. Cada uno de ellos tomó a sus hombres -los que entraban de servicio y los que eran relevados el día sábado- y se presentaron ante el sacerdote Iehoiadá. (II Reyes 11, 9)

  • Entonces Iehoiadá hizo salir al hijo del rey y le impuso la diadema y el Testimonio. Se lo constituyó rey, se lo ungió, y todos aplaudieron, aclamando: "¡Viva el rey!". (II Reyes 11, 12)

  • Entonces el sacerdote Iehoiadá impartió órdenes a los centuriones encargados de la tropa, diciéndoles: "¡Háganla salir de entre las filas! Si alguien la sigue, que sea pasado al filo de la espada". Porque el sacerdote había dicho: "Que no la maten en la Casa del Señor". (II Reyes 11, 15)

  • Iehoiadá selló la alianza entre el Señor, el rey y el pueblo, comprometiéndose este a ser el pueblo del Señor; y también selló una alianza entre el rey y el pueblo. (II Reyes 11, 17)

  • Joás hizo lo que es recto a los ojos del Señor durante toda su vida, porque el sacerdote Iehoiadá lo había instruido. (II Reyes 12, 3)

  • Entonces el rey Joás llamó al sacerdote Iehoiadá y a los demás sacerdotes, y les dijo: "¿Por qué no reparan las partes deterioradas de la Casa? En adelante, ya no recibirán más dinero de la gente que conocen, sino que lo entregarán para reparar la Casa". (II Reyes 12, 8)

  • Luego el sacerdote Iehoiadá tomó un cofre, le hizo una abertura en la tapa, y lo colocó al lado del altar, a la derecha de quien entra en la Casa del Señor. Y los sacerdotes guardianes del umbral depositaban allí todo el dinero que se aportaba para la Casa del Señor. (II Reyes 12, 10)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina