Löydetty 728 Tulokset: �Quién

  • Pero tú, ¿quién eres para discutir con Dios? ¿Puede el objeto modelado decir al que lo modela: Por qué me haces así? (Romanos 9, 20)

  • En cambio, la justicia que proviene de la fe habla así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo?, esto es, para hacer descender a Cristo. (Romanos 10, 6)

  • O bien: ¿Quién descenderá al Abismo?, esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos. (Romanos 10, 7)

  • Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación? (Romanos 10, 16)

  • no te enorgullezcas frente a las ramas. Y si lo haces, recuerda que no eres tú quien mantiene a la raíz, sino la raíz a ti. (Romanos 11, 18)

  • ¿Quién penetró en el pensamiento del Señor? ¿Quién fue su consejero? (Romanos 11, 34)

  • ¿Quién le dio algo, para que tenga derecho a ser retribuido? (Romanos 11, 35)

  • Den a cada uno lo que le corresponde: al que se debe impuesto, impuesto; al que se debe contribución, contribución; al que se debe respeto, respeto; y honor, a quien le es debido. (Romanos 13, 7)

  • ¿Quién eres tú para criticar al servidor de otro? Si él se mantiene firme o cae, es cosa que incumbe a su dueño, pero se mantendrá firme porque el Señor es poderoso para sostenerlo. (Romanos 14, 4)

  • Si por un alimento, afliges a tu hermano, ya no obras de acuerdo con el amor. ¡No permitas que por una cuestión de alimentos se pierda aquel por quien murió Cristo! (Romanos 14, 15)

  • ¿Quién puede conocer lo más íntimo del hombre, sino el espíritu del mismo hombre? De la misma manera, nadie conoce los secretos de Dios, sino el Espíritu de Dios. (I Corintios 2, 11)

  • Porque ¿quién penetró en el pensamiento del Señor, para poder enseñarle? Pero nosotros tenemos el pensamiento de Cristo. (I Corintios 2, 16)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina