Löydetty 140 Tulokset: �Cualquier

  • Entonces se presentaron ante el rey y, refiriéndose a la prohibición real, le dijeron: "¿Acaso no has escrito una prohibición según la cual todo el que dirija una oración dentro de los próximos treinta días, a cualquier dios u hombre que no seas tú, rey, debe ser arrojado al foso de los leones?". El rey tomó la palabra y dijo: "Así es, en efecto, según la ley de los medos y de los persas, que es irrevocable". (Daniel 6, 13)

  • Daniel vivía junto al rey, el cual lo estimaba más que a cualquier otro de sus amigos. (Daniel 14, 2)

  • se tienden sobre ropas tomadas en prenda, al lado de cualquier altar, y beben en la Casa de su Dios el vino confiscado injustamente... (Amós 2, 8)

  • Aquel día, los cantos del palacio se convertirán en gemidos -oráculo del Señor-. ¡Serán tantos los cadáveres, que se los arrojará en cualquier lugar! (Amós 8, 3)

  • "Si alguien lleva en los pliegues de su ropa carne ofrecida en sacrificio y toca con ellos pan, caldo, vino, aceite o cualquier clase de alimentos, ¿todo esto quedará consagrado?". Los sacerdotes respondieron: "¡No!". (Ageo 2, 12)

  • Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia. (Mateo 10, 1)

  • Se acercaron a él algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le dijeron: «¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?». (Mateo 19, 3)

  • Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles a ustedes cualquier contratiempo». (Mateo 28, 14)

  • Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran. (Marcos 3, 28)

  • Y le aseguró bajo juramento: «Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino». (Marcos 6, 23)

  • Y Jesús les hizo esta comparación: «Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. (Lucas 21, 29)

  • Jesús les dijo: «Mi tiempo no ha llegado todavía, mientras que para ustedes cualquier tiempo es bueno. (Juan 7, 6)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina