Löydetty 134 Tulokset: sombra de tus alas

  • Ustedes han visto cómo he tratado a los egipcios y que a ustedes los he llevado sobre las alas del águila para traerlos hacia mí. (Exodo 19, 4)

  • Los querubines extenderán sus alas hacia arriba y sus alas cubrirán el Lugar del Perdón. Estarán de frente el uno al otro y sus caras mirarán hacia el Lugar del Perdón. Lo pondrás sobre el Arca, (Exodo 25, 20)

  • Los dos querubines tenían las alas extendidas y cubrían con sus alas el Lugar del Perdón. Estaban uno frente al otro y sus caras miraban al Lugar del Perdón. (Exodo 37, 9)

  • Se abrirá el ave entre las alas, sin partirla. El sacerdote la quemará en el altar encima de la leña colocada sobre el fuego. Así es el holocausto, y es un sacrificio por el fuego cuyo suave olor apacigua a Yavé.» (Levítico 1, 17)

  • Todo insecto que tiene alas será impuro para ustedes: no lo coman. (Deuteronomio 14, 19)

  • Como un águila cubre a sus polluelos, y revolotea sobre ellos, así él extendió sus alas y lo tomó y lo llevó sobre sus plumas. (Deuteronomio 32, 11)

  • La zarza respondió a los árboles: «Si con sinceridad vienen a ungirme a mí para reinar sobre ustedes, acérquense y cobíjense a mi sombra, y si así no fuera, brote de la zarza fuego que devore los cedros del Líbano.» (Jueces 9, 15)

  • Gaal vio la tropa y dijo a Zebul: «Mira la gente que baja de las cumbres de los montes.» Pero Zebul le respondió: «Es la sombra de los montes lo que ves y te parecen hombres.» (Jueces 9, 36)

  • Que Yavé te recompense tus buenas obras y que el Dios de Israel, bajo cuyas alas te has cobijado, te dé el premio que mereces.» (Rut 2, 12)

  • Montó en un querubín y voló, planeó sobre las alas del viento. (2 Samuel 22, 11)

  • Cada una de sus alas tenía dos metros y medio de largo, de manera que había cinco metros de una punta a la otra de las alas. (1 Reyes 6, 24)

  • Colocó los querubines dentro de la Casa, con las alas desplegadas, de manera que, por el lado exterior un ala tocaba la pared y, en el medio de la Casa, las alas de ambos se tocaban. (1 Reyes 6, 27)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina