Löydetty 234 Tulokset: quedó

  • Aquel día Moab fue sometido a Israel, y el país quedó tranquilo ochenta años. (Jueces 3, 30)

  • Sísara le dijo: «Quédate a la entrada y, si alguien te pregunta, dile que no hay nadie contigo.» Sísara, que estaba muy cansado, se quedó dormido. (Jueces 4, 20)

  • Galaad se quedó al otro lado del Jordán y, ¿por qué se quedó Dan en sus naves? Aser se ha quedado a orillas del mar, tranquilo está en sus puertos. (Jueces 5, 17)

  • Hirió a Sísara, le partió la cabeza, lo golpeó y le partió la sien; a sus pies se desplomó, allí cayó, quedó tendido. (Jueces 5, 27)

  • Yavé así lo hizo aquella noche. Quedó seco el vellón y por todo el suelo había rocío. (Jueces 6, 40)

  • Se quedó cada uno en su puesto alrededor del campamento y los del campamento comenzaron a correr gritando y huyendo. (Jueces 7, 21)

  • Este volvió a Ofrá y se quedó en su casa. (Jueces 8, 29)

  • Entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom para decirle: Déjame, por favor, pasar por tu país; pero el rey de Edom no los atendió. Los envió también al rey de Moab, quien tampoco los dejó pasar, e Israel se quedó en Cadés; (Jueces 11, 17)

  • Miqueas consagró al levita; este joven fue su sacerdote y se quedó en casa de Miqueas. (Jueces 17, 12)

  • Su suegro, el padre de la muchacha, lo retuvo, así que se quedó con él tres días; comieron, bebieron y pasaron allí la noche. (Jueces 19, 4)

  • Se levantó el levita para partir, pero el suegro le porfió y se quedó aquella noche. (Jueces 19, 7)

  • Llegó la mujer de madrugada y cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su marido; allí quedó hasta que fue de día. (Jueces 19, 26)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina