Löydetty 234 Tulokset: quedó

  • Jesús ya no podía moverse libremente como quería entre los judíos. Se retiró, pues, a la región cercana al desierto y se quedó con sus discípulos en una ciudad llamada Efraín. (Evangelio según San Juan 11, 54)

  • mientras que Pedro se quedó fuera, junto a la puerta. Entonces salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, y habló con la portera, que dejó entrar a Pedro. (Evangelio según San Juan 18, 16)

  • Recuerden que tiempo atrás se presentó un tal Teudas, que pretendía ser un gran personaje y al que se le unieron unos cuatrocientos hombres. Más tarde pereció, sus seguidores se dispersaron, y todo quedó en nada. (Hecho de los Apóstoles 5, 36)

  • Moisés quedó perplejo ante esta visión y, al acercarse para mirar, oyó la voz del Señor: (Hecho de los Apóstoles 7, 31)

  • Herodes ordenó buscarlo y, como no lo encontraron, hizo procesar y ejecutar a los guardias. Después bajó de Judea a Cesarea y se quedó allí. (Hecho de los Apóstoles 12, 19)

  • Pues ahora la mano del Señor va a caer sobre ti, quedarás ciego y no verás la luz del sol por cierto tiempo.» Al instante quedó envuelto en oscuridad y tinieblas, y daba vueltas buscando a alguien que lo llevase de la mano. (Hecho de los Apóstoles 13, 11)

  • Al ver lo acontecido, el Gobernador abrazó la fe, pues quedó muy impresionado por la doctrina del Señor. (Hecho de los Apóstoles 13, 12)

  • pues eran del mismo oficio y se dedicaban a fabricar tiendas. Y se quedó a vivir y a trabajar con ellos. (Hecho de los Apóstoles 18, 3)

  • Pablo se quedó en Corinto todavía por bastante tiempo. Después se despidió de los hermanos y se embarcó para Siria, acompañado por Priscila y Aquila. Había hecho un voto, y solamente en el puerto de Cencreas se cortó el pelo. (Hecho de los Apóstoles 18, 18)

  • Pero chocaron contra un banco de arena y el barco quedó encallado: la proa se clavó y quedó inmóvil, mientras la popa se iba destrozando por los golpes violentos de las olas. (Hecho de los Apóstoles 27, 41)

  • El Evangelio que les llevamos no se quedó sólo en palabras, sino que hubo milagros y Espíritu Santo, dejándoles plena convicción. Y tampoco han olvidado cómo nos portamos entre ustedes y en atención a ustedes. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 5)

  • Erasto se quedó en Corinto. A Trófimo lo dejé enfermo en Mileto. (2º Carta a Timoteo 4, 20)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina