Löydetty 57 Tulokset: ocho

  • Así las ciudades de los levitas en medio de la herencia de los hijos de Israel fueron cuarenta y ocho, (Josué 21, 41)

  • Por esto estalló la ira de Yavé contra Israel y los dejó en manos de Cusan Risataím, rey de Aram, al que estuvieron sometidos durante ocho años. (Jueces 3, 8)

  • Mandó en Israel ocho años y murió Abdón, hijo de Hil-lel, de Piratón, y fue sepultado en Piratón, en los cerros de Efraím, en la montaña del Amalecita. (Jueces 12, 15)

  • Helí tenía noventa y ocho años; tenía la mirada fija y ya no podía ver. (1 Samuel 4, 15)

  • David era hijo de un efrateo de Belén de Judá, llamado Jesé, que tenía ocho hijos. (1 Samuel 17, 12)

  • Ajab, hijo de Omrí, comenzó a reinar sobre Israel el año treinta y ocho de Asá, rey de Judá, y reinó veintidós años en su capital, Samaria. (1 Reyes 16, 29)

  • Tenía treinta y dos años cuando empezó a reinar y reinó ocho años en Jerusalén. (2 Reyes 8, 17)

  • Zacarías, hijo de Jeroboam, comenzó a reinar sobre Israel, en su capital de Samaria, el año treinta y ocho de Azarías, rey de Judá. Durante los seis meses que se mantuvo en el poder, (2 Reyes 15, 8)

  • Josías tenía ocho años cuando comenzó a gobernar, y reinó durante treinta y un años en Jerusalén. Su madre era Jedidá, hija de Asías, de Boscat. (2 Reyes 22, 1)

  • y se hizo el censo de los levitas de treinta años para arriba; su número, contados uno a uno, fue de treinta y ocho mil varones. (1 Crónicas 23, 3)

  • Se hallaron entre los hijos de Eleazar más varones que entre los hijos de Itamar, por lo que se dividió a los hijos de Eleazar en dieciséis jefes de casas paternas; y a los hijos de Itamar, en ocho jefes de casas paternas. (1 Crónicas 24, 4)

  • Su número, contando a sus hermanos, los que estaban instruidos en el canto de Yavé, todos ellos maestros, era de doscientos ochenta y ocho. (1 Crónicas 25, 7)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina