Löydetty 207 Tulokset: nunca

  • Moisés contestó al pueblo: «¡No se asusten, permanezcan firmes! Vean la obra de Yavé y cómo él los salva hoy. Miren a esos egipcios a los que nunca más volverán a ver. (Exodo 14, 13)

  • Da orden a los hijos de Israel que te traigan aceite de oliva puro y exprimido en mortero para las lámparas, de tal manera que nunca se apague la luz. (Exodo 27, 20)

  • El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo; pues por la falta de los padres pide cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación.» (Exodo 34, 7)

  • El fuego del altar habrá de ser alimentado de manera que nunca se apague; el sacerdote echará leña cada día por la mañana, y pondrá encima las víctimas de holocausto así como la grasa de las víctimas de comunión.. (Levítico 6, 5)

  • Nunca ofrezcan a Yavé ni pongan en el altar como sacrificio por el fuego para Yavé, un animal ciego, quebrado, mutilado, con llagas o sarna. (Levítico 22, 22)

  • Nunca faltarán pobres en este país, por esto te doy yo este mandato: debes abrir tu mano a tu hermano, a aquel de los tuyos que es indigente y pobre en tu tierra. (Deuteronomio 15, 11)

  • A estos pueblos nunca les proporcionarás prosperidad ni bienestar. (Deuteronomio 23, 7)

  • Yavé te pondrá a la cabeza de los pueblos y no a la cola; siempre estarás encima y nunca debajo si cumples los mandamientos de Yavé, tu Dios, que yo hoy te prescribo, guardándolos y poniéndolos en práctica, (Deuteronomio 28, 13)

  • Sacrificaron, no a Dios, sino a demonios. a dioses que no eran suyos, dioses nuevos, recién llegados, a los que nunca veneraron sus padres. (Deuteronomio 32, 17)

  • y ordenaron a los israelitas lo siguiente: «Cuando vean pasar el Arca de la Alianza de Yavé, llevada por los sacerdotes de la tribu de Leví, ustedes saldrán de su campamento y la seguirán, porque ella les señala el camino. Pues ustedes nunca han pasado por ese camino. (Josué 3, 3)

  • Pues el hijo que darás a luz será un nazireo de Yavé desde el seno de su madre y nunca se le cortará el pelo, por ser consagrado a Yavé. El salvará a los israelitas de los filisteos que los oprimen.» (Jueces 13, 5)

  • Sansón le contestó: «Si me ataran esta vez con siete cordeles nuevos trenzados, que nunca se hayan usado, perdería mi fuerza y sería como cualquier hombre.» (Jueces 16, 11)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina