Löydetty 1354 Tulokset: muerte de Moisés
En Cristo Jesús la ley del Espíritu de vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. (Carta a los Romanos 8, 2)
Pero no hay sino muerte en lo que ansía la carne, mientras que el espíritu anhela vida y paz. (Carta a los Romanos 8, 6)
Pero Cristo está en ustedes, y aunque el cuerpo lleve en sí la muerte a consecuencia del pecado, el espíritu es vida por haber sido santificado. (Carta a los Romanos 8, 10)
Si viven según la carne, necesariamente morirán; más bien den muerte a las obras del cuerpo mediante el espíritu, y vivirán. (Carta a los Romanos 8, 13)
Como dice la Escritura: Por tu causa nos arrastran continuamente a la muerte, nos tratan como ovejas destinadas al matadero. (Carta a los Romanos 8, 36)
Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales, (Carta a los Romanos 8, 38)
Dice sin embargo a Moisés: Seré misericordioso con quien quiera serlo, y me compadeceré de quien quiera compadecerme. (Carta a los Romanos 9, 15)
Moisés habla de ser justo en base a la Ley, pues escribe: Quien la cumpla, hallará por ella la vida. (Carta a los Romanos 10, 5)
Y sigo preguntando: ¿Cómo puede ser que Israel no entendió? Y de inmediato Moises nos dice: Yo haré que te pongas celoso de una nación que ni siquiera es nación; excitaré tu enojo contra una nación insensata. (Carta a los Romanos 10, 19)
Señor, han dado muerte a tus profetas, han derribado tus altares; he quedado yo solo y, además, quieren matarme. (Carta a los Romanos 11, 3)
Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Tanto en la vida como en la muerte pertenecemos al Señor. (Carta a los Romanos 14, 8)
Por esta razón Cristo experimentó la muerte y la vida, para ser Señor de los muertos y de los que viven. (Carta a los Romanos 14, 9)